Pronunciamiento del Espacio Psicosocial por los Derechos Humanos, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada
Ciudad de México, 30 de agosto de 2023
Hoy 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, desde el Espacio Psicosocial por los Derechos Humanos, nos sumamos a la resistencia y las exigencias de verdad, justicia, memoria, reparación y no repetición, que mantienen familiares y colectivos de personas que han sido desaparecidas. El Estado mexicano mantiene una deuda histórica y una profunda crisis de protección a los derechos humanos de la población al registrarse más de 110 mil personas desaparecidas y más de 52 mil cuerpos que aún no han sido identificados, dando como consecuencia una gran crisis forense.
Aunque se han dado avances legales e institucionales, muchos de ellos logrados por la lucha de los familiares de colectivos, aún son insuficientes y en muchos casos funcionan bajo la conducción de funcionarios corruptos o en colusión con intereses empresariales y criminales. Todo ello, genera profunda preocupación hacia el futuro pues la desaparición forzada como muchos otros mecanismos de violencia sociopolítica persisten y se agudizan, profundizando impactos tanto en las personas buscadoras, en sus familias y en la población en general. Por mencionar algunos de estos mecanismos y sus consecuencias:
La impunidad persiste por la denegación de acceso a la justicia y como forma de manipularla para proteger a los responsables desde el poder público y redirigir las acusaciones y responsabilidades hacia las víctimas. La mentira institucionalizada y el ocultamiento de información hace en la mayor parte de situaciones imposible llegar a conocer la verdad sobre el paradero de las personas desaparecidas y sobre lo que les sucedió. Las investigaciones oficiales deficientes o nulas generan la simulación de procesos legales e impide a los familiares acceder a la verdad; lo anterior va generando la vivencia de incertidumbre y angustia atroz en ellos, así como continuidad sostenida de la violencia. Aunado a esto, la creación de “verdades oficiales”, versiones sin fundamento o creación de rumores pueden ir desde la banalización sobre el destino incierto de las personas hasta la criminalización y estigmatización sobre ellas, legitimando socialmente la desaparición forzada. Todos estos procesos conducen a la confusión, la desmemoria colectiva y apuesta al olvido por parte de los perpetradores así como la intención de aislar a las víctimas de la solidaridad y que no tengan acceso a la justicia.
Los procesos de militarización de la seguridad pública y la colusión con grupos criminales ha llevado a que zonas del país se encuentren bajo su asedio, violentando a la población e impidiendo el ejercicio de sus derechos fundamentales. Así como acciones de terror y crueldad realizadas han generado que muchas comunidades vivan en riesgo permanente. El miedo se ha constituido como estrategia de control social y como impacto transgeneracional en los vínculos sociales erosionando el tejido social activo y solidario.
Ante todo este panorama nos sumamos al reconocimiento de miles y miles de familias, colectivos organizaciones que a lo largo de la historia de México, con su coraje y amor, han salido a las calles a visibilizar la desaparición forzada de personas en todo el territorio nacional, han impulsado marcos legislativos como la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas; la Ley General de Víctimas; la creación de Mecanismos Forenses de identificación, de esclarecimiento de las desapariciones en la guerra sucia; se han equipado y organizado para las brigadas de búsqueda en campo con lo que han encontrado gran cantidad de fosas clandestinas con cientos de cuerpos de personas; han documentado patrones y contextos de desaparición; han destacado la importancia de la búsqueda en vida, realizan murales, antimonumentos, memoriales, marchas, documentales, libros como forma de dejar memoria colectiva sobre sus familiares y la injusticia, tejen desde su caminar y experiencia reservas de dignidad referentes para el resto de la población de México y el mundo.
En este día de conmemoración exigimos:
- Crear los mecanismos de información y coadyuvancia de familiares en los procesos de investigación y las condiciones para la búsqueda de manera segura y digna.
- Brindar condiciones de seguridad y protección para los familiares de personas desaparecidas y en particular a los que realizan búsqueda.
Investigación y sanción a los responsables. - Garantizar el acceso a la verdad, la justicia y la reparación integral de las víctimas.
- Abandonar la simulación y el silencio institucional que niega el contexto de desaparición forzada y los impactos en quiénes buscan.
- Sancionar a los servidores públicos que violentan los derechos de las familias que buscan a sus familiares.
- Generar la infraestructura pública para atender los impactos psicosociales y la salud de las familias y colectivos.
- Difusión y transparencia pública de las metodologías usadas para el levantamiento de datos para el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Que no se maquillen datos, y que el censo no revictimice aún más a las familias.
- Apertura y transparencia de los archivos de las fuerzas armadas donde se les ha denunciado como posibles responsables de desaparición forzada.
- Desmilitarización de la seguridad pública.
- Que haya un proceso transparente en la selección de la persona que ocupará el cargo de Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México y siempre con la participación de las familias.